One Beauty Secret For Everyone
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Un secreto de belleza para todos

La búsqueda de la belleza, un tema constante a lo largo de la historia, la convierte en un don misterioso reservado a unos pocos afortunados. Incluso hoy, en la era de la ciencia, persiste la búsqueda de secretos de belleza que permitan que muchas más personas disfruten de este don. De hecho, creemos que tal secreto existe. En lugar de decir: «Si soy bella, seré feliz», el secreto es el inverso: «Si soy feliz, seré bella».

Este es el axioma de encontrar la belleza desde dentro hacia fuera. Existe una creciente evidencia que demuestra que nuestras células responden de inmediato a los acontecimientos internos de nuestra vida. La infelicidad es un estado mental y físico, no solo mental. Existen consecuencias médicas, como la disminución de la respuesta inmunitaria, por ejemplo, en personas con depresión, afligidas, solitarias o que han perdido su empleo repentinamente. Esto no es ninguna novedad. Lo que sí es relevante es el detalle más sutil, que indica que, por muy microscópica que sea la escala, hasta el nivel de nuestros genes, los cambios en la actividad mental producen cambios en el bienestar celular.

Aceptemos por un momento que la mejor manera de ser bella es ser feliz. ¿Mejora esto realmente la situación? El campo de la psicología positiva, relativamente nuevo, ha descubierto que la felicidad no es algo sencillo ni existe una fórmula mágica que funcione para todos. Encontrar un camino hacia una mayor felicidad es complejo. Cada uno de nosotros tiene una especie de estado emocional de referencia al que volvemos por defecto. Un acontecimiento externo puede provocar un cambio, haciéndonos temporalmente más felices o más infelices de lo habitual. Pero con el tiempo, volvemos a nuestro estado emocional de referencia, incluso después de los sucesos más extremos.

Sin embargo, la felicidad sigue siendo clave, porque dos hallazgos de la psicología positiva parecen ser sólidos. El primero es que una vida feliz se compone de días felices. En otras palabras, esperar a ser feliz no es efectivo. Ser feliz hoy, aquí y ahora, es la mejor estrategia. Esto se relaciona con el hallazgo de que nuestras células reaccionan a nuestro estado de ánimo. Si trabajas veinte años en un empleo que te hace infeliz, esperando la jubilación para finalmente ser feliz, durante esos veinte años acumulas cambios celulares, incluyendo conexiones neuronales, que imprimen la infelicidad; algo que llevarás contigo biológica y psicológicamente durante muchos años después de jubilarte.

¿Qué hace que un día sea feliz? En la primera publicación de esta serie, redujimos esta pregunta a una cuestión de estímulos. Nuestras células reconocen únicamente estímulos negativos y positivos. La experiencia se traduce en sustancias químicas que benefician o perjudican a la célula. Por lo tanto, al centrarnos en proporcionar al sistema mente-cuerpo estímulos positivos a diario y disminuir los negativos, contribuimos a nuestro bienestar general. Aquí tienes una extensa lista de estímulos positivos a los que prestar atención, como mencionamos en nuestra publicación anterior:

  • Alimentos puros, agua y aire.
  • Evitar las toxinas físicas y emocionales.
  • Alimentos sin procesar, naturales y orgánicos.
  • Cultivar relaciones.
  • Que duermas bien.
  • Ejercicios que favorecen la ligereza, el equilibrio, la flexibilidad y la gracia.
  • Actitudes de aprecio y gratitud.
  • Una visión más elevada de la vida.
  • Servicio a los demás.
  • Un trabajo satisfactorio y significativo.
  • Meditación y yoga.
  • Mayor autoestima.
  • La sensación de tener el control.
  • Sentirse seguro.
  • Sentir que perteneces.
  • Contacto diario y cercano con familiares y amigos.
  • Generosidad de uno mismo a través de actos de dar.
  • Ser amado y amar a cambio.

En la práctica, puedes llevar un diario donde registres estos aspectos positivos de la vida, y al mismo tiempo, los negativos, que son simplemente lo opuesto a todo lo que aparece en la lista. La mayoría de estas cosas están directamente bajo tu control, como decidir meditar, y otras, como tener una relación amorosa, son cosas en las que tienes voz y voto. Así que elegir ser feliz implica decisiones significativas, lo que nos lleva al segundo descubrimiento sobre cómo ser feliz. A pesar de la influencia de personas y fuerzas externas que atentan contra tu felicidad, y a pesar del estado emocional de ánimo, se estima que entre el 40% y el 50% de la felicidad de una persona depende de las decisiones que toma o deja de tomar. Esto es solo un promedio. Es probable que algunas personas sean mucho más felices que el promedio una vez que toman decisiones positivas, conscientes y constantes. Ya sabemos que estas personas gozan de una salud física mucho mejor que la media, por lo que es lógico que lo mismo se aplique al bienestar. En nuestra opinión, "Si soy feliz, seré bella" es el secreto de belleza con el que todos hemos soñado.

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