Resiliencia y Ayurveda
¿Qué es la resiliencia? ¿Cómo la desarrollamos? ¿Cómo podemos cultivarla y mantenerla en nuestra vida diaria? ¿Cómo podemos adaptarnos a los constantes cambios de la vida? ¿Podemos reinventarnos, cuerpo, mente y espíritu, permitiendo que la pasión y la alegría entren en nuestra vida y trabajo? ¿Queremos simplemente sobrevivir o vivir plenamente?
“La resiliencia se considera generalmente un rasgo positivo que implica la capacidad de afrontar el estrés y la adversidad.”
-McCraty y Childres
Cuando creemos en nosotros mismos, podemos recuperarnos en tiempos de cambio. Esto se logra con la práctica, lo que nos brinda una comprensión más profunda de nuestros hábitos de vida, nuestra consciencia y nuestras decisiones. Para desarrollar la resiliencia, es necesario dedicar tiempo a la autorreflexión, identificar lo que es importante y vivir de acuerdo con ello. Fortalece tu resiliencia poco a poco, pero con paso firme.
Estamos verdaderamente presentes cuando cultivamos la sensibilidad, la aceptación y el respeto hacia los demás y hacia nosotros mismos. Practicar la autocompasión, el sentido de humanidad compartida, el equilibrio y la atención plena son cualidades de la resiliencia. Es una actitud positiva ante el sufrimiento.
Mediante la observación inteligente, nuestra propia acción se convierte en autoconciencia. La introspección diaria, la autoindagación y la plena presencia con uno mismo y con los demás fomentan la resiliencia.
Reactividad frente a resiliencia
¿Reaccionas en lugar de observar tus pensamientos y sentimientos? ¿Reaccionas por miedo al cambio? ¿Puedes hacer una pausa reflexiva antes de hablar? ¿Puedes centrarte antes de reaccionar?
Mediante las herramientas de las prácticas contemplativas, aprendemos a recibir compasión, a mantenernos conectados con los demás y a desarrollar la autoindagación desde una perspectiva ayurvédica, aportando consciencia y capacidad de elección a nuestras decisiones. Encontramos significado en el cambio y en la conexión, creando una nueva comprensión de la vida en sintonía con el ritmo de la naturaleza.
¿Qué es importante? ¿Cuáles son tus prioridades? ¿Por qué estás aquí? ¿Qué dones puedes compartir? ¿Qué contactos tienes? ¿Cómo buscas orientación?
¿Sientes gratitud, optimismo, alegría, amor, sentido y una conexión interior con la vida?
“Vivir es sufrir, sobrevivir es encontrarle sentido al sufrimiento, la capacidad de ver algo bueno en la adversidad es el rasgo fundamental que todos necesitamos.”
-Víctor Frankl
El Ayurveda, como sistema de salud holístico, sigue el ritmo de la naturaleza, el cambio de estaciones, el tiempo, el envejecimiento y enfatiza el bienestar de la mente, el cuerpo y el espíritu.
El cambio, el nacimiento y la muerte, la enfermedad, la pérdida y el sufrimiento son inevitables y constantes. Al cultivar una comprensión más profunda desde la perspectiva del Ayurveda, podemos relacionarnos con el mundo que nos rodea y adaptarnos a los constantes cambios de la vida. Aprendemos a vivir de una manera más saludable, día tras día.
El Ayurveda promueve el autocuidado, el amor propio, el bienestar, el verdadero autoconocimiento y el mantenimiento del equilibrio mediante la conexión con la naturaleza y sus ritmos. El Ayurveda reequilibra nuestros desequilibrios, fortalece la resiliencia y nos devuelve a nuestro centro.
En la práctica de dinacharya, la integración gradual de nuevas rutinas diarias genera un cambio positivo en nuestras elecciones e intenciones. Al observar las cualidades de nuestros alimentos, entorno, pensamientos, emociones y sentidos, desarrollamos fortaleza, consciencia y resiliencia. Al ser conscientes de nuestros sentidos (vista, olfato, oído, gusto y tacto), aprendemos qué es lo mejor para nuestra constitución.
A través de nuestros sentidos, asimilamos todo lo que incorporamos, decidiendo qué beneficia nuestro bienestar y qué no.
Con el conocimiento de los cinco elementos —espacio, aire, fuego, agua y tierra— presentes en toda la materia, incluyéndonos a nosotros mismos, comprendemos nuestra constitución única. Observamos que lo que está dentro también está fuera: la conexión entre nuestro microcosmos y el macrocosmos externo.
Esta comprensión resalta la importancia de nuestras relaciones: con nosotros mismos, con los demás, con la tierra, las plantas, los animales, los países, el mundo... y la lista continúa. La forma en que nos cuidamos determina la naturaleza de todas nuestras relaciones: sanas o no.
Prácticas…....
Una rutina diaria es esencial para mantener el equilibrio, ya que se sincroniza con los ciclos del día y la noche, las estaciones, la edad, el entorno y la alimentación. Al desconectarnos de estos ritmos naturales, podemos experimentar desequilibrio, enfermedad, aislamiento y sufrimiento. Incluso las cosas más pequeñas son importantes para la prevención y el mantenimiento de nuestra salud y bienestar.
Prácticas ayurvédicas:
Estilo de vida y dieta estacionales
Paseos en la naturaleza
Horarios regulares de comidas y de sueño
Alimentación consciente, pensamientos y acciones
Ejercicio
Observando las cualidades de la mente
digestión saludable
Meditación: el observador, la claridad, la conciencia pasiva, la disminución de las reacciones, las respuestas más saludables
Yoga: apertura de canales, disminución de la tensión, fluidez
Pranayama: la respiración vital, la fuerza vital, la vitalidad
Hierbas, especias y alimentos orgánicos frescos
El cambio puede ser visto como perjudicial, temible, o puede ser visto como adaptativo, nuevos comienzos, significado, inteligencia, salud y bienestar.
El Ayurveda arraiga, nutre y rejuvenece para crear equilibrio en el cambio. Es un sistema de salud holístico e individualizado. Enseña a escuchar la voz interior y a cultivar el autoconocimiento. Gradualmente, al desarrollar nuestra consciencia, se revela la luz de nuestra sabiduría e inteligencia internas. Escucha…
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