Sintonizando el cuerpo con el ritmo de la Tierra
Ha llegado el verano y la naturaleza despierta lentamente. Ahora es el momento perfecto para reconectar con nosotros mismos y recargarnos, llenando nuestro cuerpo de energía, positividad y consciencia. El invierno puede resultar agotador para nuestro cuerpo y mente. Es importante revitalizarnos tanto mental como físicamente. Siguiendo el ritmo de la naturaleza con la misma suavidad con que ella misma transita, así como el invierno se desliza hacia la primavera y el verano, nutrir nuestro cuerpo con los alimentos y líquidos adecuados es una excelente manera de empezar. Sin embargo, si uno desea desintoxicar la mente, el cuerpo y el espíritu, una de las mejores maneras es conectar con la naturaleza, pues ella es la mejor sanadora.
Las vibraciones tienen un poderoso efecto en nuestro cuerpo. Todo en este mundo vibra a su propia frecuencia. Nuestro mundo vegetal y el sol vibran a la frecuencia de 528 Hz.
La música determina nuestro estado de ánimo.
Nuestro universo posee nueve frecuencias creativas fundamentales, y la escala musical original se basó en seis de ellas. La tercera nota de esa escala es Mi. Se la denomina la nota milagrosa porque vibra a la misma frecuencia que la naturaleza.
Los cristales de agua muestran este equilibrio a la perfección. Las palabras o la música pueden influir positiva o negativamente en su formación. Si se reproduce música clásica antes de congelar el agua, los cristales adquieren una forma hermosa. En cambio, si se reproduce música popular, los cristales se ven distorsionados y sin ningún patrón.
La magia del mantra Om
Las notas de la escala musical se corresponden con cada chakra del cuerpo. Por eso, cantar mantras puede tener poderosos beneficios para desbloquear los chakras. Uno de los mantras más conocidos es Om. Al cantarlo, este sonido vibra a una frecuencia de 432 Hz, lo que permite al cuerpo equilibrar su energía y sanarse a sí mismo. Es un sonido presente constantemente en el Universo. Al cantarlo, te conectas con la naturaleza eterna y te sintonizas con el ritmo de la Tierra. Cada mantra tiene su propio propósito y los cantos ancestrales tienen efectos únicos en el cuerpo.
Las vibraciones sanan los chakras
Cada chakra resuena con su propia frecuencia y cada nota musical afecta a un chakra específico. Al cantar el mantra «Om», que corresponde a la nota La en la escala musical, su frecuencia es de 432 Hz, al igual que la del sexto chakra. Cantar este mantra ayuda a sanar el sexto chakra equilibrando la función de la glándula pituitaria, lo que a su vez estabiliza la producción de hormonas. La música clásica ayuda a sanar nuestros chakras de forma similar. Cada nota musical equilibra tus chakras y, posteriormente, normaliza la función de tus órganos.
Deja que la naturaleza te cure.
Nuestras vidas estresantes pueden ejercer mucha presión sobre nosotros a nivel mental, físico y espiritual. ¿Alguna vez te has sentido más revitalizado que nunca en un bosque o junto a un río? Esto se debe a que la naturaleza irradia una frecuencia de sanación, amor y paz. Para equilibrar tu energía, intenta pasar más tiempo en la naturaleza. Simplemente quédate en silencio y deja que te sane desde dentro. La primavera es una de las mejores épocas para hacerlo, ya que la naturaleza se recarga de energía. Si quieres mantener tu mente y tu cuerpo sanos, practica el silencio al menos unos minutos al día, aquietando tu mente.
Encuentra tu equilibrio
Equilibrar la frecuencia de tu cuerpo tiene enormes beneficios para la salud. Practicar la atención plena, la conexión con la naturaleza y la quietud te ayuda a encontrar ese equilibrio. Estas prácticas reducen tus niveles de estrés, fortalecen tu sistema inmunológico, equilibran tus hormonas, aportan claridad mental y mucho más. Sintonizar tu cuerpo con el ritmo de la tierra te permitirá descubrir tu propósito interior y seguir tu corazón en el viaje de la vida.
